Es bien conocido para quienes laboramos en la Universidad de Sonora (UNISON), la posición de privilegio cada vez más notable, de la también cada vez más pesada burocracia universitaria, sobre las labores sustantivas de la Universidad. Cada vez las reglamentaciones permiten que los grupos administrativos tengan en sus manos las decisiones que deberían de recaer en quienes hacen la academia. Los criterios que se toman para las reglamentaciones y decisiones en general quedan en manos de los administrativos más que de los académicos. De esta forma, el auténtico trabajo académico que debería estar a la orden del dia en el Alma Máter ha sido gradualmente sustituido por la simulación, por lo que aparece en papel pero que no tiene sustento en la práctica. El inconveniente de este control cada vez mayor de lo administrativo sobre lo académico se hace todavía mayor por el hecho de que el creciente aparato administrativo de la UNISON es en sumo grado ineficaz, cuando no dolosamente ineficiente, para llevar a cabo su trabajo, y el personal termina pagando por ello. La ineficiencia o el dolo de la burocracia universitaria tiene diferentes consecuencias negativas en la vida universitaria colectiva e individual. Corresponde a los actores, que somos todos los universitarios, promover una cultura de la denuncia que sea el inicio de un movimiento que permita cambios en la UNISON que lleven a mejorar sustancialmente todos los aspectos de la vida Universitaria. En este contexto, este post tiene como uno de sus objetivos denunciar públicamente la violación del Contrato Colectivo por parte de la Universidad de Sonora, al no pagarme un adeudo pendiente desde el inicio del semestre 2012. Responsabilizo directamente a la dirección de Recursos Humanos (RH), cuya titular es la M. C. Elsa Patricia Ibarra Sagasta. Los hechos son los siguientes.
Durante el semestre 2012-1 impartí el curso "Física General" para estudiantes de Ingeniero Agrónomo, para lo cual me fue necesario trasladarme al campus de la escuela de Agronomía, ubicado en el kilometro 20-21 de la carretera a Bahía de Kino. Los profesores en esta situación tienen derecho al pago de un bono para apoyo económico, pago que fue solicitado para mí por el Jefe del Departamento de Física Dr. Ezequiel Rodríguez, en oficio recibido por la Dirección de Humanos el 17 de enero de 2012, es decir, a días de iniciado el semestre 2012-2. Este oficio se envío a RH ya que argumentaron que era necesario para solicitar a Nóminas el pago. Sin embargo, pasaron las semanas, y los meses, y entrado marzo, al ver que no se me hizo el pago correspondiente, me puse en contacto con RH para preguntar por qué no habían procedido a notificar a Nóminas cubrir el adeudo, ante lo que me dijeron que no se había hecho la gestión debido a que el Jefe del Departamento de Física, no había enviado el oficio solicitandolo. Es decir, o perdieron el documento enviado por el Dr. Rodrígez, o mintieron dolosamente para retrasar el pago. Esta dilación de pagos es muy común en la administración universitaria, y en particular la dirección de RH es bien conocida por dar largas a las promociones de nivel, para retrasar el pago de retroactivos. Al final a veces pasan meses para que hagan pagos obligados, y nunca pagan intereses.
El día 4 de abril de 2012 envié por correo electrónico el escaneado del oficio que envío el Dr. Rodríguez Jáuregui, con el sello de recibido por RH, demostrándoles que el oficio fue recibido el 17 de enero. Este documento lo recibió, y me lo confirmó de recibido por correo electrónico, Martín de Jesús Manosalvas Leyva, quien me confirmó de recibido el mismo 4 de abril, y repetidas veces me dijo que ya con esto quedaba todo listo para que se me pagara lo adeudado. Sin embargo, a la fecha ese pago no ha sido todavía hecho, y la semana que acaba de terminar me informaron en nóminas que RH todavía no ha dado la indicación para que se me pague ni en la próxima nómina. El miércoles 30 de mayo Martín Manosalvas me dijo que RH ya había lo conducente para que se me pagara lo que se me adeuda ya de varios meses, lo cual fue desmentido al llamar a nóminas.
Casos como el mío y otros más graves, en el que indebidamente la administración de la Universidad de Sonora retiene el pago al personal, y niega derechos pactados en el Contrato Colectivo de Trabajo en otros casos, o ambos, se repiten semestre tras semestre en la UNISON, por lo que invito a los involucrados a hacer un frente común que fomente la exhibición de los funcionarios involucrados. No es posible que se tolere esta ineficiencia o dolo por parte de la burocracia universitaria, mientras que por otra parte los altos funcionarios devenguen salarios que no se justifican al ver lo ineficaz del aparato administrativo.
Cabe aclarar que en el reciente movimiento de huelga del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (STAUS), participé en el Consejo General de Huelga, por lo que no podría descartar que este retraso injustificado se deba a algún tipo de represalia política, lo cual tampoco debe de tolerarse. Objetivamente, por lo menos es un caso más de indolencia -de muchos que ocurren en la UNISON- donde los trabajadores terminamos pagando por la ineptitud o negligencia (o ambas) de los administrativos, si se toma en cuenta que es bien sabido que diferentes instancias de la UNISON, no solo RH, con cierta frecuencia piden se les entregue documentación ya entregada ya que la extravían, denotando que, por más certificaciones que presuman los funcionarios, los hechos demuestran que esas certificaciones se quedan en el papel pero no se asimilan en la práctica. Tan solo hace unos meses, en diciembre de 2011, se me hizo un descuento indebido de más de $5,000.00, que tuve que reclamar para que se me regresara. Al compartir este hecho con otros compañeros, me encontré con que había otros casos. ¿Cuántos no se darían cuenta y terminaron siendo robados?.
En la UNISON existen diferentes irregularidades con las que se nos afecta a los trabajadores en nuestra economía. A principios de año por vez primera hay que recordar el agravio que sufrimos al no recibir en tiempo y forma el pago del 100 % de nuestro aguinaldo. No hemos recibido el pago de los intereses por este retraso, por cierto. Es usual que la UNISON retrase también los pagos por nuevas contrataciones, por actualización de salario al haber promoción de nivel, solo por citar ejemplos, y nunca la UNISON paga retroactivo por estos retrasos. Además de las afectaciones económicas, en la UNISON existen violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo que se suman semestre tras semestre, que es necesario denunciar y exigir su reparación en cualquier época del año, sin esperar a que vengan las revisiones de las comisiones negociadoras, ya que es esta falta de denuncia y exigencia de resolver los problemas a medida que van apareciendo, lo que permite a las autoridades universitarias concluir las revisiones sin darles solución satisfactoria. Invito a mantener una cultura de la denuncia y a la organización de integrantes del STEUS y del STAUS en todos los Departamentos en un frente común, para, a pesar de las autoridades universitarias y a aquellos a cuyos intereses responden, buscar un mejor funcionamiento de la UNISON, en beneficio de la sociedad en general, no de unos cuantos privilegiados en contubernio con los funcionarios universitarios.
Rodolfo Bernal
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